Amar el agua, es como el poema de Vinicius de Moraes "Para vivir un gran amor"que reza: Para viver um grande amor perfeito, não basta ser apenas bom sujeito; é preciso também ter muito peito — peito de remador.
Y digo Amén barrenando, agujereando significativamente la ola mayor o haciendo olas, abriendo la cabeza a la posibilidad de caminar sobre el agua, semejante a dejar huellas del tamaño de los sueños...
Formar parte de esta vida líquida, es un desafío muy sólido, mi religión.
¡Salud!.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario